La información de esta experiencia fue recogida entre 2015-2016
Brasil Cariñoso fue creado en 2011 y comenzó a ejecutarse en 2012, en el marco del Plan Brasil Sin Miseria (de 2011), del Plan Nacional de Primera Infancia (de 2010), ) , y de lo establecido en la Constitución de 1988. Su objetivo se centra en garantizar una agenda interministerial con foco en las familias con niños menores de 6 años matriculados en las creches con una renta inferior a los 70 reales (≈20 dólares) per cápita. Busca asegurar el derecho a la educación, a asistencia social y a la salud.
En primer lugar, para garantizar el derecho a la educación, la Unión Federal de Brasil transfiere recursos organizados en dos grandes estrategias. Por un lado, busca la generación de nuevas matrículas, en establecimientos educativos públicos o comunitarios, confesionales o sin fines de lucro que tengan convenios con el sector público. Las matrículas pueden ser de tiempo parcial o completo, y deben cumplir con los estándares de calidad definidos por el órgano rector de cada sistema educativo.
Para ello, se considera que el Fondo de Mantenimiento y Desarrollo de la Educación Básica y de Valorización de los Profesionales de la Educación (FUNDEB), como el principal mecanismo de financiamiento de la educación básica para los municipios y para el distrito federal no resulta oportuno. Esto se debe a que las transferencias realizadas por el FUNDEB son para las matrículas registradas en el Censo Escolar del año anterior (lo cual implica que pueden transcurrir entre 6 a 18 meses entre el registro y la transferencia, período durante el cual el municipio debe tener los recursos para solventar la operatoria). Para que este desfasaje no implique que los gobiernos locales acarreen con los costos de mantenimiento de las vacantes nuevas, el Gobierno Federal, a través del Ministerio de Educación, anticipa los recursos. En 2009, Brasil contaba con un 84,4% de cobertura del preescolar, lo que significaba un aumento del 40% con respecto a 1999 y una disminución en la brecha de participación entre el quintil 1 y el quintil 5 de 22,3 puntos (Schady, 2015).
Por otro lado, para apoyar a los municipios en la prestación de las vacantes registradas en el Censo Escolar de Educación Básica en guarderías para niños menores de 48 meses, cuyas familias sean titulares de Bolsa Familia. Para ello, cada municipio recibe un apoyo suplementario del Gobierno Federal, a través de los recursos del Ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre que son transferidos al Ministerio de Educación para la transferencia a los municipios. Esto implicó reducir la extrema pobreza en Brasil en un 40%. Para los gobiernos locales, desde 2014, los recursos se canalizan a través del Fondo Nacional de Desarrollo a la Educación (FNDE). El apoyo financiero suplementario equivale aproximadamente al 50% del valor anual mínimo por alumno definido nacionalmente (Ley Nº 11.494/2007). Para garantizar el derecho a la salud, Brasil Cariñoso busca mejorar el acceso al sistema único de salud (SUS) en la primera infancia. Es en este sistema donde se ubican los programas de asistencia a las gestantes, a los recién nacidos, orientación y apoyo para la lactancia y la nutrición infantil, campañas de vacunación universales y sistemáticas en el país, atención en las unidades básicas de salud y hospitales, y farmacias populares entre muchos otros. También se extendió el Programa Salud en la Escuela a las guarderías y preescolares y se aumentaron en un 66% el valor transferido por el Programa Nacional de Alimentación Escolar (PNAE) para la alimentación en guarderías y preescolares, y se brindó ayuda financiera (17 millones de dólares) para la construcción de cocinas (y su equipamiento) en guarderías.
El Ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre es la institución rectora de Brasil Cariños, que articula con los otros ministerios involucrados. Están involucrados en Brasil Cariñoso el Ministerio de Educación (que anticipa los recursos para garantizar las vacantes de los niños en guarderías y preescolares), el Ministerio de Salud (que realiza campañas de vacunación, ejecuta programa de distribución de medicamentos y el Programa de Salud en la Escuela) y los Estados y los Municipios (que gestionan las guarderías y los preescolares). Un ejemplo de cómo se gestiona Brasil Cariñoso a nivel municipal puede encontrarse en el recuadro sobre San Pablo Cariñosa. Más allá de esto, no existe un mecanismo específico de articulación entre los actores involucrados en la gestión de Brasil Cariñoso. Sin embargo, su encuadre en el marco del Plan Brasil Sin Miseria le otorga, bajo la coordinación general del Ministerio de Desarrollo Social y Combate al Hambre, una estructura de coordinación estable con otros Ministerios y con los Estados y Municipios (a través de los Pactos Regionales). Además, se destaca el uso de herramientas de gestión comunes a todas las intervenciones sociales fortalecidas inicialmente por el Bolsa Familia, como el Registro Único (Cadastro Único o CADUNICO), que facilita la intervención integral (Mafra, 2013).
Según la evaluación de Brasil Sin Miseria, el accionar de Brasil Cariñoso sacó de la extrema pobreza a 8,1 millones de niños entre 2011 y 2014. Además, en el marco de las acciones educativas para 2014: 707,7 mil niños del Bolsa Familia (19,7%) menores de 4 años estaban matriculados en centros de educación inicial, y 636,7 mil niños de Bolsa Familia menores de 4 años en más de 37 mil guarderías. En salud, en 2013 fueron atendidos 402 mil niños en 1595 municipios, a quienes se les distribuyeron 1,2 millones de frascos de sulfato ferroso a través de las UBS. Hasta 2014, 9,1 millones de niños entre 6 y 59 meses recibieron suplementos con megadosis de vitamina A. En 2013, 402 mil niños fueron atendidos en el programa de Salud en la Escuela (que incorporó en su cobertura a 20.000 guarderías). En 2014, se incorporaron 6.864 guarderías para que participen de la Estrategia de fortificación en la alimentación infantil con micronutrientes (NutriSUS) (Ministério do Desenvolvimento Social, 2015).
El cambio en el diseño de las transferencias del Bolsa Familia que implicó Brasil Cariñoso, al priorizar a las familias con niños menores de 5 años, generó un gran salto en términos de la efectividad del combate a la pobreza extrema. Se logró generar una situación inédita en la historia brasilera, revirtiendo el fenómeno de infantilización de la pobreza. Actualmente, la tasa de pobreza extrema de los niños y adolescentes menores de 15 años es inferior a la de la población general (Guerreiro Osorio & Ferreira da Souza, 2012), lo que lo constituye en un caso destacado en la región. Sin embargo, aún persiste el desafío de una mayor y mejor articulación con los sectores sociales (especialmente, con Educación).
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Observación General No. 7 Realización de los derechos del niño en la primera infancia